A veces, simplemente tienes que tomar la decisión de ser feliz.

lunes, 26 de septiembre de 2011

De pronto apareciste tú, no sé muy bien cómo ni por qué, solo sé que mis ojos desbordaban felicidad al saber que estabas ahí, que te tenía de nuevo conmigo... No pude frenar las ganas de salir corriendo y besarte.. Nuestros labios se fundian los unos con los otros mientras nuestros cuerpos se acercaban para sentirse con más intensidad... Y en un instante, todo habia desaparecido, excepto nosotros, que seguíamos besandonos como si del último beso se tratase..
Mi piel se erizaba mientras ese dulce beso se iba transformando en un nuevo beso más apasionando, más desenfrenado, más... Excitante... Tu mano recorría cada milimetro de mi cuerpo mientras me iba estremeciendo al contacto de tus labios con mi cuello... Sobraban las palabras para saber lo que nuestros cuerpos estaban gritando... Ni siquiera habíamos hablado, pero nuestras miradas y suspiros lo decían todo... La ropa calló al suelo y senti tu ardiente cuerpo pegado a mi piel... Quería más, quería más de ti... No me bastaba con tenerte ahí a mi lado, quería que ese momento fuese para siempre... Mientras los minutos se convirtieron en segundos mientras los dos gozabamos el uno del otro... Besos prohibidos guiaban a caricias prohibidas, suspiros y deseos era lo unico de lo que se respiraba en ese aire...

No hay comentarios:

Publicar un comentario