A veces, simplemente tienes que tomar la decisión de ser feliz.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Y la música calla, y los pies no me andan y mi mundo no gira sin ti.

Desperté a tu lado, desperté sin aire y desperté. ¿Sabes qué? jamás pensé que el tiempo fuese tiempo,
que mi vida fuese tuya y que mi aire fueran versos para ti. Desperté sabiendo que tus besos me acompañan, que nada importa nada más que tú. ¿Sabes qué? te encontré.

Encontré mi todo, encontré la calma y me encontré. ¿Sabes qué? jamás pensé que el antes nos gritara,
que el cielo nos mirara, que el mar nos envidiara y te encontré, sabiendo que mis miedos ya no hablan, que nada importa más que tú. ¿Sabes qué?

Eres la razón de mis mañanas, eres todas mis batallas y eres una lluvia fresca en pleno abril. Eres una música con alma, eres tierra y eres agua, eres tanto que no sé ni qué decir. Así no dejas que me pierda nunca, no hay dónde, ni verdad ni cuándo sin ti.

Seré tu espejo, seré la palabra, seré... y ¿sabes qué? así seré el primero cada día, seré destino y rima, seré secreto y vida para ti, lo seré. Sabiéndome arquitecto de tus días, doctor y medicina para ti.

Ya ves, la distancia se hace corta y esta vez se fue todo aquello que no fue.


Estoy temblando, de pensar que ya te tengo aquí a mi lado y prometo no soltarte de la mano, ahora sé que hoy ya tus pasos son mis pasos. Tal vez no hay manera de entenderlo y sabes que hoy sé que contigo puede ser.