A veces, simplemente tienes que tomar la decisión de ser feliz.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Después de muchísimo tiempo, vuelvo al blog.

Yo elegí quererte y todas las consecuencias que ello conllevaba, elegí que tu fueses la persona que llenase mis días de sonrisas, elegí que me comieras a besos, elegí también tu voz al otro lado del teléfono. Elegí llorar por ti de vez en cuando, elegí creerme tus verdades y creerme a medias tus mentiras. Elegí que no quería otros abrazos, ni otras manos deambulando por mi pelo. Elegí nuestro mes del año y nuestro día del mes, elegí que tú fueras mi locura y mi cordura. Elegí las idas y venidas, las despedidas, elegí la impotencia y la incertidumbre. Elegí el miedo a fallar y los impulsos, elegí las miradas, elegí temblar, elegí hacerme adicta a ti, a tus manías y a tu manera de hacer las cosas. Elegí conservar intacto cada momento, y dejar huella. Elegí no callarme nada, elegí dártelo todo, elegí hablar de nosotros cuando hablaba de mí, elegí ser fuerte y luchar por un solo motivo, elegí darte todas mis oportunidades, elegí que tú fueses mi vida, para siempre. Elegí no poner límites. Elegí arriesgar y jugármela por ti.

1 comentario:

  1. Pues solo me queda darte la enhorabuena si el ha elegido lo mismo que tú, porque serás sin duda afortunada en tus elecciones...
    Animo me gusta ver la gente enamorada

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